Netflix estrenó el pasado 16 de febrero la serie Everything Sucks, una producción original y se nota bastante. Es una serie genéticamente diseñada para la nueva forma de ver televisión, estamos hablando de solo 10 episodios de media hora, los cuales se pueden consumir en uno o dos shots sin dolor alguno. Ahora devoramos una temporada televisiva en dos noches.
Everything Sucks es la historia de un grupo de escolares en 1996 en la secundaría de un pueblo llamado Boring en Oregon, pero los protagonistas van a ser Luke y Kate y sus padres.
Hay dos referencias que pueden venir cuando la vemos, una es Freak and Geeks y la otra Stranger Things, lo cual podíamos obviar solo en la primera ya que cuando hablamos de Stranger Things siempre he mencionado su profunda y notoria similitud con Freak and Geeks, solo que paranormal.
Pero las comparaciones con la gang de Eleven son las que más se han escuchado y aquí veo un peligro. Si piensan que Sucks! es como Things pero sin los experimentos de control mental, creo que no entraremos de la forma adecuada a la serie. Sí, se trata de un grupo de adolescentes en esta entrada a la sexualidad, al enamoramiento. Sí, hay un personaje arquetípicamente similar a Dustin. Si, la serie es ambientada en otra época y se esfuerza demasiado en mostrarlo, pero hasta aquí llega, no es un drama sci-fi, es una dramedia adolescente.
Lo que puede llegar a llamar mucho la atención a una generación que ya anda entrando en los años grandes de los treinta es que está ambientada en 1996, el cual me parece un año raro. La mitad de mi década no siempre tiene el appeal de nostalgia como lo tiene cualquier año de los 80’s.
Aún así me parece una interesante apuesta. De hecho fue uno de los dos ganchos para verla, si hablamos de mercado, para mí, 1996 fue mi año definitivo. La música, la televisión y la identidad sexual explotó al ritmo hormonal adolescente. Así que si a alguien le iba a enamorar esa nostalgia noventera, sería a mí. ¿Lo logró? En muchas partes sí, un gran acierto fue recordar Wonderwall en el episodio piloto, junto con Alanis e Ironic, pero mis dos grandes gemas de la adolescencia, Smashing Pumpkins y The X-Files, fueron olvidados y este último en la trama de una película de sci-fi hecha por los protagonistas, fue una gran pérdida.
Sucks! es una serie con pretensiones claras y sencillas. No quiere retorcer la historia, como su nombre lo indica, quiere demostrar que efectivamente cuando eres adolescente, todo apesta. La chica que te gusta, no gusta de ti, porque le gusta otra persona, que a la vez le gusta otra persona que no la valora y así sucesivamente. Es una historia tan universal y vivencial que no importa las variaciones que tenga la historia, en algún momento va a aparecer la identificación.
Luke, el protagonista, es un chico lleno de confianza y encanto que se decide ir el todo por el todo por la chica que le gusta y lo logra en la medida que la historia le deja, pero gran parte de la temporada va a ser encontrar la forma en que las cosas con Luke y Kate funcionen sabiendo los grandes problemas que tiene la relación.
Con Kate la apuesta fue tremendamente grande y me parece que es el encanto escondido que tiene la serie. Es muy importante en cuanto a la representación LGBT que estemos dando pasos más grandes y ahora comencemos a explorar personajes que antes eran tabú. Tenemos a Isabel Alvarez en One Day at a Time y ahora Kate también muestra la historia de una chica con curiosidades diferentes a las de los chicos y la forma en cómo los va a explorar. También es super importante que hasta el momento, no lo están mostrando como una fase, está siendo muy honesto y real. Tal vez no fui ni la mitad de decidida como ella en mi adolescencia pero el hecho de sentirse diferente y amar diferente siempre estuvo allí.
Recomiendo mucho la serie porque no se gasta tanto tiempo en consumirla y resulta divertido ver y recordar cómo fue la época neón y VHS. Si tal vez vemos que le falta algo, para mí puede ser que sea una segunda temporada para explorar mejor la historia de los personajes ahora que las cartas están sobre la mesa. Conocimos mucho de Luke, Kate y sus padres, pero nos quedan más personajes por descubrir. Si hay segunda temporada, con seguridad ahí estaré.